19/6/07

Españoladas

Hace unas semanas se supo que como los deportistas de éxito españoles sentían envidia de sus competidores cuando cantaban sus respectivos himnos nacionales, el COE inició una campaña para convencer de la necesidad de añadirle letra a la Marcha Real. Además, entre los tertulianos se arguye que no mola eso de tararear la musiquilla en los acontecimientos deportivos. Incluso algunos políticos han sugerido que dicha letra debería ser moderna y un fiel reflejo de la España actual. Mejor que no. Mejor que lo dejen como está si las razones que se esgrimen son de tal miseria. Un repaso a los himnos de países que podrían servir de modelo pone los pelos de punta a toda la casta políticamente correcta destepaís porque rezuman patriotismo e, incluso, violencia poética. Y siendo así, optarían por todo lo contrario. Mejor que se quede como está. ¿Es que nadie se ha parado a pensar que a lo mejor, la manera más respetuosa de escuchar nuestro himno nacional es en silencio, dignamente de pie y sin tararearlo?

Más. Acaban de regresar dos jóvenes prototípicos españoles tras pasar, dicen, un calvario en Letonia. Y todo porque a las autoridades letonas les pareció un ultraje a sus símbolos patrios que una pandilla de descerebrados (porque los dos españoles iban con otros más portugueses) se encapricharan por arrancar unas banderolas que pendían en una calle de Riga. A nuestros imbéciles compatriotas no se les pasó por las mientes que muchas de las tropelías que en España son moneda corriente no son permitidas en otros países, aparentemente, más serios. Que el "no pasa nada", el "prohibido prohibir" o el "todo vale" de estos pagos no tienen traducción a otros idiomas y que ultrajar una bandera nacional es eso, un delito. Algo tendrá que ver con la avería de esta juventud el que España sea el país donde más cocaína per cápita se consume (datos de la DEA yanqui).

Ha sido una gozada contemplar la plaza de toros de Barcelona llena a reventar en un espectáculo tan nuestro como una corrida de toros. Y no sólo por el acontecimiento en sí (para los taurinos la reaparición de José Tomás), sino por su carga simbólica de bombazo contras las esencias mismas del nacionalismo catalán antiespañol. Todo un capricho. A muchos, la llamada fiesta nacional nos deja indiferentes en tanto que espectáculo. Pero frente a todas las pandillas antitaurinas, somos los primeros en defenderla.

13/6/07

¡Viva los veintisiete de Lizarza!

Algunos no salimos de nuestro asombro cuando oímos que el PP es quien defiende mejor los intereses de la Nación española. Durante la campaña supimos que la alcaldesa pepera saliente de Vigo defendía el indulto para un asesino convicto de los GRAPO sin la menor señal de arrepentimiento. También supimos que en Baleares, Matas había fichado a una escritora pancatalanista como reclamo publicitario. Y ahora tras las elecciones, los jerarcas del PP se empeñan en seguir asombrándonos. En Sestao se han decidido por apoyar al PNV con tal de echar de la alcaldía al PSE. En Galicia, Núñez Feijóo está dispuesto a acordar con el BNG las alcaldías de Vigo y Orense.

Pero más importaten aún es lo que ya supimos hace un tiempo, cuando Rajoy propuso incluir en su programa electoral la recuperación por el Estado central de competencias cedidas a las comunidades autonómicas, sus barones fueron los primeros en decirle que ni por asomo. No contentos con ello, los consejeros de Finanzas de estos reyezuelos defienden una revisión inmediata del modelo de financiación nacional en el sentido de una cesión mayor del porcentaje del IRPF y el IVA. El propio Arias Cañete se ha mostrado de acuerdo con lo recogido en el Estatuto de Cataluña para que pase del 33-35% al 50%. Y la razón esgrimida es el desequilibrio en los recursos necesarios para afrontar el «inesperado fenómeno de la inmigración».

Un consuelo. Más allá de esta podredumbre, si hay localidades de España en el que el voto al PP alberga de manera sincera y valiente un sentimiento españolista es en las provincias vascas y Navarra, y más concretamente en su territorio comanche. ¡Qué coraje han demostrado esos votantes en Lizarza, Segura, Elduayen, Amézqueta, Ormáiztegui, Zaldivia, Orendáin, Villafranca de Ordicia, Salinas de Léniz, Idiazábal, Gaínza, Beasáin, Leiza...!

12/6/07

¿Navarrismos? No, gracias

En las pasadas elecciones del 27 de mayo, Navarra fue un campo de batalla. El PSOE sabía de las posibilidades de desbancar a UPN-PP y jugó sus cartas, entre las que estaban la ilegalización selectiva de las candidaturas etarras, en beneficio de sus alianzas post-electorales. Al quite, el PP tocó arrebato en defensa del navarrismo y su españolidad. El presidente Miguel Sanz, entre iluso y bobo de solemnidad, aseguró que el mismísimo Juan Carlos de Borbón era el mejor garante de la españolidad de Navarra… jua, jua, jua. Y mientras la portavocía constitucionalista ensalzaba a Navarra como las Termópilas de España, entre medias, nadie denunciaba lo obvio, que la hipotética anexión de Navarra a las tres provincias vascas (o viceversa, según sean las preferencias) es una posibilidad legal que ampara la mismísima Constitución. Los navarros de sentimiento español deberían abrir los ojos antes de ofrecerse como figurantes para escenografías callejeras.

Pescando en río revuelto los independentistas de Nafarroa Bai, la excrecencia progre del navarrismo histórico. Éste, que ha estado presente en en el tradicionalismo y, desgraciadamente, en el liberalismo navarro, se fundamenta en un historicismo: nada más y nada menos que en la existencia de un pretendidamente Estado vasconavarro en el Medievo, cuyo rey más ilustre sería Sancho Garcés III el Mayor, un tipo que reinó a caballo de los siglos X y XI. Pachi Zabaleta y los suyos (entre los que están los aranistas del PNV), en una demostración palmaria de hasta qué punto la disputa política oficial destepaís se fundamenta en manipulaciones semánticas de una masa de súbditos iletrados e ignorantes, son bendecidos como el colmo del progresismo por los medios afines a Ferraz. Este personaje, ex batasuno, vive convencido de que Navarra es todavía una colonia española desde que el gran Fernando el Católico la incorporó a la monarquía española en 1512, o que ya los reyes medievales navarros creían en Euskalherría, sea lo que sea esta entelequia. Si al final, y de momento, no hay alianza entre Zapatero y Zabaleta es a causa de ETA. Su fin del “cese de hostilidades” ha pospuesto el siguiente capítulo de la historia de Navarra.

En definitiva y como conclusión de provecho, Zapatero y Rajoy comparten un principio falso para los españolistas democráticos: «Navarra será lo que los navarros decidan». No. La afirmación de cualquier aspirante a dirigente de nuestra nación debería ser que en tanto que parte de España, Navarra será lo que los españoles quieran.

5/6/07

De la moral de Aznar y otros varios

Algunos estamos convencidos de que los problemas que asolan a España son mucho más profundos de los que lucen en el escaparate mediático. Por ejemplo respecto a la Educación nacional, cuyas hondísimas fallas no tienen solución en el actual marco ideológico. Pero de esto hablaremos otro día.

La pasada campaña electoral en Madrid se tiñó de amarillismo cuando Miguel Sebastián desveló en un debate la condición adúltera de Ruiz-Gallardón. La reacción fue inmediata: aunque defensores y adversarios del alcalde madrileño coincidieron en argüir que la vida privada de un político debe preservarse de la opinión pública, los primeros guardaron silencio ante tamaña bajeza psocialista mientras los segundos se regodeaban en el barro, hablando sin hablar; difama, difama... que algo queda. Juegos de cama de la oligarquía partitocrática.

Algunos, por contra, creemos como Plutarco que a la mujer de César no le basta con ser honrada, sino que, además, tiene que parecerlo. Y no, no confundimos esfera privada (dominium) y esfera pública (imperium), fundamento de la política democrática. Los ciudadanos de una democracia deben saber cuáles son los valores morales por los que se rigen los aspirantes y detentadores actuales del poder público. Los ciudadanos deben saber que, por ejemplo, que el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, es un individuo condenado por maltratar físicamente a su mujer. Es un imperativo para una democracia sana. La defensa de la privacidad de lo personal y familiar no puede ser una coartada para la hipocresía y la doble moral.

Pero lo dicho es peccata minuta ante la inmoralidad que el gurú de la derecha española, José María Aznar, manifiesta día tras día. Se ha propuesto hacerse rico a costa de su condición de ex presidente del Gobierno. La verdad es que su incontinencia verbal o su condición de reconocido magister en universidades yanquis tiene su gracia... allá quienes vayan a escucharle. Pero lo deleznable es la colección de consejerías que se afana en acumular. El bigote más famoso de la liberalismo derechista destepaís renunció hace unos meses a su condición de miembro del Consejo de Estado para convertirse en asesor del magnate de la prensa mundial Rupert Murdoch, al tiempo que viajaba a ese nuevo paraíso del capitalismo desbocado que es Rusia para mediar ante los oligarcas gasistas de aquel país. Su última muesca se la ha cobrado al convertirse en asesor de uno de esos tiburones capitalistas, un fondo de capital riesgo especializado en pelotazos inmundos, llamado Centaurus Capital y que atesora una de las peores famas del mundillo. Un espejo modélico y un anhelo que imitar, pensarán seguramente, la tropa no menos inmunda de los Sebastián, Arenillas y señora, Taguas, etc. Son los réditos personales de aquella impagable foto de las Azores.

1/6/07

Soberanistas e independentistas

De las pasadas elecciones generales, y más allá de discutir sobre cuál de las dos patas de la partitocracia bipartidista ha vencido, es necesario advertir de lo que se avecina. Nos van a hacer distinguir a los nacionalistas antiespañoles entre soberanistas e independentistas. Los primeros son los que llevan un tiempo viéndole las orejas al lobo "rojo" en sus propios reinos de taifa, vamos, los que hasta eran los "nacionalistas moderados". En Cataluña, CiU, sufrió en sus carnes la gran coalición del Tripartito que le echó de sus poltronas. Y en las provincias vascas, el PNV husmea lo que le puede venir de continuar el acercamiento de ETA-Batasuna y el PSE. Para ésto sólo queda un obstáculo, el abandono de las armas de ETA... y todo parece indicar que esta hoja de ruta ya está firmada entre ZP y Josu Ternera.

Durán i Lleida e Imaz han tomado conciencia de que al PSOE sólo le mueve una cosa: asirse al poder. Y para ello sólo sabe atacar a la derecha, no importándole que sus aliados sean soberanistas o independentistas. A los psocialistas les es completamente ajena cualquier concepción nacional de España y sólo la violencia de ETA les impide formar coaliciones con Batasuna. Así las cosas, Imaz y Durán le piden al PP su moderación con objeto de allanar el camino de futuros entendimientos. Saben que en breve tiempo, Rajoy los necesitará. Ya Aznar supo entenderse con Pujol y Arzallus. Y Aguirre, la esperanza blanca de esa derecha liberal y españolista de los Jiménez Losantos ya ha mandado sus mejores deseos a Bilbao y Barcelona.

Independientemente del resultado de las próximas elecciones generales, quienes seguro que salen ganando serán los nacionalistas antiespañoles, soberanistas o independentistas, y quienes saldremos perdiendo seremos todos los patriotas españoles.
Un peldaño más en nuestro particular descenso a los infiernos.